En mis recientes salidas de campamento he podido percatarme de que el uso de cantimploras para campismo realmente “ya paso de moda” y no porque ya no sean necesarias o útiles si no porque los nuevos campistas creen que resulta más económico y cómodo comprar botellas de plástico en cada salida, lo cual representa un error. A continuación explico el por qué es necesario retomar su uso.
1) Ahorras dinero
Cuando salimos de campamento por lo general debemos llevar por lo menos 2 litros de agua por persona, por lo cual hay quienes llegan a cargar hasta dos botellas de plástico. Cuando compramos estas pequeñas porciones en el súper resulta un precio bastante elevado comparado con un garrafón de 20 litros. Lo ideal sería contar con una cantimplora para evitar este gasto innecesario.
2) Contribuyes a cuidar el medio ambiente
Una botella de plástico puede tardar hasta mil años en degradarse. Ahora imagina, la cantidad tan impresionante de basura que generamos a nuestro planeta comprando botellas de plastico. Este problema se evitaria si mas campistas optan por utilizar cantimplora.
3) Son muy útiles en caso de supervivencia
Las cantimploras de aluminio y metálicas son excelentes herramientas de supervivencia pues pueden servirnos para hervir agua en un caso extremo de emergencia. También podría utilizarse para cocinar algunos alimentos.
4) Mantienes el agua fresca
Cuando acampamos en un sitio muy cálido una cantimplora de metal o aluminio mantendrá muy fresca el agua, lo cual resultara ideal para hidratarse con calor extremo. Un buen tip es agregar pequeños cubos de hielo antes de la expedición y durante el trayecto humedecer la cantimplora la mayor cantidad de veces posibles.
5) Las cantimploras son muy resistentes
A diferencia de una botella de pet, una cantimplora está diseñada para resistir golpes, cambios de temperatura entre otras cosas.