Sábado 26
Después de haber cargado el autobús en el local, y después de unas 2 horas de viaje, llegamos al campamento. Como somos Rovers, tuvimos que descargarlo otra vez.
Cuando acabamos, nos fuimos a almorzar al comedor, que era bastante grande y nos pusimos a aclarar lo que haríamos durante la mañana. Cuando acabamos de almorzar, cogimos nuestras mochilas y nos instalamos en la que sería nuestra nueva casa durante los próximos 5 días.Era bastante espaciosa, y tenía dos pisos. En cada uno de ellos cabían perfectamente 3 colchones individuales, en los cuales tendríamos que caber 11 personas. Después del reparto de sitios, las cosas quedaron con 5 chicos abajo, y 4 chicas y 2 chicos arriba.
Cuando acabamos de instalarnos en la cabaña, que estaba justo al lado de la patrulla Halcones, para nuestra disconformidad, nos fuimos a jugar a los juegos que nos había preparado Carlos, y después de hacerlos, nos fuimos a comer.
Después de terminar el tiempo libre, sobre las 4:30, volvimos a hacer juegos a cargo de Raquel, como «las calles de San Francisco» o «Cubito”. Una vez despejados de la siesta, nos reunimos todos en el comedor, para planificar las reuniones de la ronda empezada, pero como comenzaron a entrar otras secciones, la concentración se volvió difícil, y decidimos irnos a la cabaña a terminar. Cuando ya daban las 8:00, nos reunimos todo el grupo en el comedor para comenzar a ensayar la canción que Chema había preparado para el festival.
Una vez cenados, tocaba película preparada por Adrián. La película era «No me pidas que te bese, porque te besaré», y hay que decir que fue muy divertida y emotiva.
Cuando acabamos, allá sobre la 1, en la cabaña, Adri nos leyó uno de sus textos, y nos fuimos a dormir.
Domingo27
No nos hemos podido quejar por las noches, ya que aparte de dormir a cubierto, hemos dormido sobre colchones. Después de desayunar, nos preparamos para pasear tranquilamente hasta la playa, como no, seguidos de la tropa. Al llegar, el sitio estaba desierto. Había como máximo 10 personas y ninguna bañándose. Lo primero que hicimos, fue acomodarnos cerca de la red de vóley, para poder jugar nada más llegar. Durante la primera partida, llevaríamos poco más de media hora de juego, cuando llegó la tropa al otro lado de la playa, y no habría pasado ni otro cuarto de hora cuando llegaron dos troperos corriendo a por David, porque Mauro se había partido el brazo.
Continuando con la mañana, terminamos el partido, sin David, y paramos para zamparnos el almuerzo, mientras tanto, una parte del Clan se fue a la sombra de al lado del paseo y la otra parte se fue al agua, a remojar un poco los pies. Poco después, aquel remojón se acabó convirtiendo en un baño en toda regla. Todos los chicos del clan estábamos esperando a que llegaran las cuatro chicas que faltaban, para poder tirarlas al agua. Cuando ya todos estábamos, Mariola comenzó su esperada clase de Aquagym. ¡¡Quién nos iba a contar que nos veríamos bañándonos en la playa un 27 de diciembre!!
Después del baño y de volver al campamento, tocaba ducha, para quitarnos toda la arena. Fue una de las pocas veces en las que hemos gozado de agua caliente en las duchas en pleno invierno. Así que después de aquella relajante ducha, nos fuimos a la cabaña y vimos un poco de manejo del Diábolo. Después hicimos un taller de malabares, donde hicimos unas Cariocas caseras, con pelotas de tenis de playa.
Por la tarde, después del rato de la siesta, teníamos programado el juego de “El palo”, y así lo hicimos. Cada uno acabó con un gran boquete en su zona.
Al acabar el juego y ya más despiertos comenzamos a preparar el taller de las cámaras que traía Adri. Cada uno cogió una de las cajas que había, y le hizo el agujero necesario. Pegó el aluminio con la cinta, y lo último fue hacer el agujero con la aguja y pintar la caja de negro. Lo terminaríamos cuando se secara, dos días más tarde.
Como el taller nos había llevado un buen rato, ya era la hora del debate que preparaba Júlia sobre el terrorismo en la actualidad. La verdad es que estuvo interesante y pudimos escucharlo todo bien porque no había nadie más en el comedor. Poco duró nuestra alegría, porque rápidamente llegó la hora del ensayo de la canción y poco a poco el comedor se fue llenando de gente y no pudimos seguir con el debate.
Después de haber ensayado la canción y de haber cenado, tocaba timba de póker pero como no teníamos ni las cartas ni las fichas, adelantamos la Asamblea de los Búhos Andariegos e hicimos “tradiciones” de Clan. Cuando acabamos la asamblea, sobre las 12:30, nos fuimos a la cabaña a dormir, no sin antes escuchar el texto de Adri.
Lunes, 28
Al levantarnos, fuimos a desayunar. Después de habernos despejado, y con el solecito que hacía, fuimos a una explanada de detrás de las cabañas para jugar a béisbol. Arturo y Antonio se habían tomado las molestias de traer dos bates y una pelota para que todos pudiéramos jugar. Ya casi terminando, Javi y yo, (Dani), tuvimos que ir a preparar el taller de cocina. Así que durante el resto de la mañana, nos dedicamos a hacer primero los cuencos de chocolate y después los vehículos de chuches. La primera idea era comernos el taller de postre, pero como tenía que estar muy frío, tuvimos que esperar y lo dejamos para merendar.
Después de comer y de hacer la siesta, hicimos la dinámica que preparaba Antonio. Al terminarla, nos volvimos a reunir todos en el comedor para terminar el taller de cocina. Nuestra decepción fue bastante grande al ver que como el chocolate necesitaba más frío, no se había endurecido lo suficiente, con lo cual conforme íbamos sacando el chocolate de los respectivos moldes, se iba destrozando. Únicamente nos pudimos comer el chocolate a trocitos y la fruta con tenedor. Las chuches fueron un éxito. Las chuches siempre son un éxito.
Ya estábamos en el tercer día de campamento, con lo que tocaba preparar el sketch del Fuego de Campamento que preparaba la Tropa. Empezando, no se nos ocurría nada, pero diciendo una tontería detrás de otra, acabamos desarrollándolo. Una versión del origen de los Santos Inocentes que se remontaba a la Ultima Cena.
“ alguien esta noche me va a traicionar, y su nombre empieza por Ju y termina por –das. Dijo
Jesús.
¿seré yo?, ¿seré yo?
Ais Pedro, me hartas….”
Llegó la noche, y después de cenar, la Tropa dio por iniciado el fuego de campamento. La poca preparación de la presentación, alargó el fuego más de lo esperado. En primer lugar, la manada fue pasando seisena por seisena, y aunque cada una podía hacer su sketch de lo que les diera la gana, a las 6 se les ocurrió representar escenas de la película que ambientaba su campamento, Toy Story. A la manada le siguió la tropa, que había decidido hacer su propio sketch también. Cuando terminaron, nos tocó al Clan. Según algunos testimonios, fue la actuación más divertida de la noche, pese a la sencillez del número. Y para terminar, los scouters, que representaron un programa de Bricomanía, donde nos enseñaron a hacer un mochilero, a pintar en las caras de las personas e incluso a cultivar mástiles.
Cuando acabamos, nos fuimos todos a dormir.
Martes 29
El martes por la mañana tocaba juego de códigos. Nos reunimos todos en el comedor para que David nos diera una clase rápida de morse. Una vez aprendida más o menos la reglanemotécnica, salimos fuera a competir. En dos equipos, David pitaba una letra, y las dos personas tenían que buscar el papel de la letra correspondiente que estaba escrita más adelante. Además, para los que les costaba a un nivel extremo, que los había, había una chuleta unos pasos más atrás.
Como teníamos tiempo, después de jugar a vóley en la pista, decidimos acabar el taller de las cámaras fotográficas de Adri. Preparamos un cuarto totalmente oscuro en la cocina, y allí pudimos revelar todas las fotos que íbamos haciendo. Todo ello nos llevó aproximadamente toda la mañana, así que en el rato que nos sobró, hicimos un Desierto con un texto de Roverismo hacia el éxito de Baden Powell, que hablaba de la felicidad, las metas en la vida y el sentido de esta.
Durante la tarde, nos dedicamos a estar en la cabaña para preparar el festival de la canción. Sobre las 7, yo me tuve que ir, y el Clan siguió. Por la noche, después de cenar, se celebró el festival, que acabamos ganando nosotros. Nos quedamos el premio que teníamos preparado para el festival.
Y es que esa scout tiene que ser mi madrina
la veo por el campa adoro como me anima,
quiero probar la coca en sus talleres de cocina,
ella es mi dirección ella es mi brujulilla.
Tumbado en mi saco apenas puedo moverme
somos demasiados casi no puedo meterme
intuyo que mañana me dolerá la espalda
traeme un ibuprofeno que me duele la garganta
Voy poquito a poco no me quiero hacer daño
que tengo tres ampollas y un brazo dislocado.
Yo la tengo con ceñidor y tu la tienes mal hecha ,
hablo de tu paaaaa….ñoleta
quiero ser su cuello y a ver si te depilas de una vez el entrecejo.
Con aceite de iguana todo me resbala
y tu sacas tu estilo de lobata de manada
ya nada te para, me pintas la cara
hoy eres tropera ya veremos mañana.
Cada año tengo ganas de campa un poco mas,
debe de ser la edad ya que ya estoy en el clan
Yo necesito desconectar y al campa regresar p
ara mi acampar es lo normaaaaaal la cabaña es desfasaaaar
Miércoles 30
Después de desayunar, nos dedicamos a recoger la cabaña y llevamos todas las pertenencias al lugar donde nos había dejado el bus el primer día. Cuando acabamos, fuimos a jugar al vóley a la pista que teníamos. Antes de ir a comer nos juntamos para evaluar cómo se había desarrollado el campamento, la valoración general muy positiva, nos gustó mucho que estuviese en la playa, las actividades (ya que las habíamos propuesto nosotros) y los scouters de nuestra sección, son los mejores.
Durante este último día, no hicimos mucho más: Ensayamos y realizamos las ceremonias, ya que Sergio realizaba su Promesa, entre otros miembros del grupo. Recogimos el comedor después de comer, y llenamos la furgoneta y al bus.
ESPECIAL AGRADECIMIENTO A ADRIÁN Y DAVID, YA QUE SIN VOSOTROS NO HABRÍA SIDO LO MISMO.
GRACIAS.
Dani