en enero 25, 2015
Este 27 de diciembre la Esculta junto con todo el grupo nos fuimos de acampada de invierno a Talayuelas. La aventura comenzó a las diez, tras haber cargado el bus junto con la torpa, pusimos rumbo a nuestro destino, Cuenca.
Cuando llegamos y tras almorzar jugamos a varios juegos y danzas. El clásico Churro Vasco no podía faltar entre ellas.
Llego la hora de comer y nuestros estómagos reclamaban esa energía gastada, así que si más dilación nos pusimos con la apetitosa comida que nos habían preparado en casa. Una vez nuestro estómagos estuvieron saciados comenzamos con la presentación de la Especialidad de Sociología a cargo de la esculta Julia, una pedazo de presentación con debates sociales actuales y reflexionamos sobre ellos. Después, y sin tiempo que perder, nuestro Scouter Adrián preparo una charla sobre la afectividad, donde se trataban los diferentes tipos de relaciones, genero, machismo, etc.
Aprovechando la hora de merendar, organizamos un desierto con un cuento de Jorge Bucay, que trataba sobre los momentos felices vividos, que se convierten al final en el único tiempo que importa, lo que hace reflexionar sobre la importancia de aprovechar el tiempo y vivir tantos buenos momentos como se puedan.
Tras el desierto, y ya para desconectar de tanta charla y reflexión, nos pusimos a hacer un taller de carteras cómic, que nos llevo hasta la hora de arriar y cenar.
Después de cenar y antes del consejo ocurrió una de las anécdotas del campamento; los escultas se quedaron encerrados en su habitación, cabe destacar que no fue más que fruto del karma, ya que minutos antes se había quedado encerrada una patrulla en las mismas condiciones que ellos se quedarían luego, y al bajar a reírse de la patrulla, se metieron en su cabaña y allí se quedaron hasta que los scouters fuimos a rescatarlos. Por la noche se realizó un consejo de unidad para evaluar la progresión y funcionamiento de la unidad y de cada uno de sus miembros, en el cual varios escultas decidieron dar un paso adelante en su progresión y en su compromiso con la Unidad firmando la Carta de Unidad.
Tras una fría noche, ejemplo de lo que nos esperaba la noche que estaba por venir, amanecimos y tras desayunar comenzamos con el ensayo de la canción para el festival federal, canción compuesta por el gran Jefe de Tropa Xema, y que nos encantó a todos, este año si que si. Terminado el ensayo y después de mirar desafiantes al cielo a ver si se ponía a llover o no, decidimos partir hacia la laguna de Talayuelas haciendo una pequeña ruta. Al final, y tras tres horas, prometía más de lo que era, así que tras un breve almuerzo retomamos camino de vuelta llegando exhaustos al campa y justo para poner las ollas en los fogones y comer. Tras recobrar fuerzas con la comida y el tiempo libre revisamos el documento principal de la Esculta, nuestra carta magna, la Carta de Unidad, la cual firmarían esa noche los escultas que así lo decidieron en el consejo la noche anterior.
Por la tarde, y tras unos juegos de desfogue, hicimos un vídeo-fórum con la película Diarios de la Calle, en la que un grupo de jóvenes con diferencias superficiales descubren que en su interior comparten más cosas de las que piensan, vaya, que casualidad, casi casi como los miembros de nuestra Esculta.
Por la noche hicimos una dinámica de trabajado en equipo mientras esperábamos a que la tropa terminara con su fiesta de despedida, ensayamos las ceremonias y a -4°C realizamos los pasos de los nuevos escultas, ya siendo más en la familia realizamos la firma de la Carta; y nos fuimos a dormir todos juntos.
Amanece el ultimo día, no sin pena porque esto se acaba, tras desayunar y hacer unos juegos de desfogue para entrar en calor, recogimos las cabañas y nos dispusimos a ensayar la ceremonia de paso de senda, de los que firmaron la carta la noche anterior. Antes de comer realizamos las ceremonias, tanto de Manada, Tropa y Escultas. Mi enhorabuena a quienes realizasteis vuestra promesa este campamento y en especial a los escultas; Antonio, Arturo, Julia y Mariola, por su compromiso adquirido voluntariamente y por su paso a animación.
Tras comer, recoger y cargar los buses emprendimos camino de vuelta a casa.
Isidro Villanueva Calatrava.
Coordinador de la Unidad Ksatriya Shakty.